"Cuando te das cuenta de que llega un momento en el que debe de darte igual decir las cosas como las sientes, incluso sabiendo que alrededor van a quedar caras de falsa sorpresa, de falsa repugnancia, incluso sabiendo que los jodidos saben disfrazarse, pero no tan bien..."
Hay una vida para cada sitio,
cada espacio necesita un momento,
y las caminatas no se pueden hacer de puntillas,
o tal vez sí,
a riesgo de que al día siguiente te sigan sangrando los dedos de los pies,
y no puedas moverte de dolor,
ni caminar ni andar,
ni hacer nada que se parezca a avanzar,
hoy regalan máscaras en cada mercadillo,
como cada fin de semana y Jueves,
máscaras en el mercadillo,
para cubrir cicatrices y heridas,
o cubrir bellos rostros llenos de trucos,
o esconder ojos con rimmel,
para que no oigan lo que no se quiere oir,
hay una vida para cada sitio,
y yo me pudro de no saber callar,
me pudro de ver tu máscara, y la tuya y la tuya,
me pudro de mirar de frente tu falsa inocencia,
tus quebradizos esquemas,
me pudro de oler el halo de tus creencias,
me pudre oler tu máscara de santidad,
que bajo esos ojos con rimmel se esconden manos sin guantes,
y tu, de ti me pudren tus palabras de costado,
las que vienen con asombro,
cuando ayer no hacías más que rociarte de deseo,
de ti me pudren tus actuaciones de actor,
me pudren tus distancias que carecen de espacio,
tus palabras de soslayo,
las que con los ojos abiertos trago inertemente,
de ti me pudre el olor a deseo escondido con desodorante barato,
hay una vida para cada sitio,
cada espacio necesita un momento,
y con la edad que va llegando,
que va pasando a pocos, a pocos,
uno ya no sabe si merece la pena esconder,
si lo que de verdad merece la pena es decir lo que se ve,
así en crudo, sin cocinar y sin sazonar,
y seguir sorprendiendo a los de las máscaras de regalo,
que sí,
que debo de ser el último de algún tipo de hombre en peligro de extinción,
de los de la mala hierba,
de los que asustan al decir y decir y decir,
a los que con tanto trabajo se colocan máscaras color marrón, de mierda...
3 comentarios:
Todos de alguna manera estamos en peligro de extinción aunque es verdad que hay especies más propensas de ser abolidas, las de la tez más franca quizá.
¡Saludos y buena canción!
grandes verdades para esta tarde de sabado...
no sé qeu decir..
pero me gusta tu manera de ver las cosas...
tambien me gusta el video...
Ramastein a veces, me emociona.....
saludos...¡¡¡
:-)
Gracias, supongo que no es peligro de extinción en sí, es acabar por callar y no decir las cosas no como son, sino como uno mismo las ve...
Me alegro de que os guste la canción, Rammstein hay que escucharlo teniendo en cuenta toda su ironía y mala leche, y su sensibilidad, que también tienen...
Gracias por el buen gusto :) pero lo mismo resulta que soy bizco :)
Saludos a ambas!!
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